Tratamiento médico, fisiátrico o mixto para problemas inflamatorios simples como tendinitis, bursitis, contractura muscular hasta manejo altamente especializado para lesiones articulares del hombro como inestabilidad, luxación, lesión o rotura de mango rotador. Artroscopia diagnóstica de oficina y técnicas quirúrgicas de minima invasión en hombro.
Anatomía del hombro
El hombro es un conjunto de articulaciones que tiene como función principal facilitar el funcionamiento del brazo. Se compone de tres huesos: la escápula u omóplato, la clavícula y el húmero.
La articulación principal la compone la cabeza del húmero con la glenoides de la escápula, que es en donde se produce el mayor movimiento del hombro.Las zonas de contacto de los huesos están cubiertos de cartílago, lo que evita que rocen directamente los huesos.
El hombro para su función adecuada necesita estabilizadores que mantienen congruente a la articulación durante su movimiento. Estos son los ligamentos, que rodean la articulación y evitan que los huesos pierdan contacto y se luxen en su movimiento. Además esta articulación cuenta con un rodete que hace congruente la esfera humeral con el plano glenoideo, como una cuña.
Para su movilidad, cuenta con un complejo músculo tendinoso llamado mango rotador, que junto con el músculo deltoides, permite la elevación, separación y rotación del hombro.
Complementan su anatomía el tendón del bíceps que entra a la articulación por encima de la cabeza humeral y permite junto con los ligamentos, estabilizar el hombro cuando el brazo carga. La bursa sinovial se encuentra entre la cabeza del húmero y el acromion de la escápula, por encima del mango rotador, evitando su fricción directa con el hueso.Nervios y vasos sanguíneos con sus ramas hacen funcionar todas estas estructuras formando la complejidad de la articulación del hombro.